TERMOGRAFÍA - CONTROL DEL AISLAMIENTO DE LA VIVIENDA

La termografía es una fotografía térmica de un área bien definida de una estructura u objeto. Mediante una cámara termográfica, la termografía detecta variaciones de temperatura mediante radiación infrarroja. La imagen resultante, el termograma, muestra las áreas de pérdida de calor, generalmente de ventanas, techos o paredes. Se recomienda realizar un análisis termográfico:

• durante la construcción de un edificio para comprobar si hay problemas de fugas

• durante una renovación para orientar los trabajos de aislamiento

• a la hora de adquirir un inmueble, con el fin de conocer, verificar y orientar zonas aisladas o no aisladas.


El análisis termográfico es el método más simple y directo para identificar y resaltar defectos de construcción.

La realización de una prueba termográfica permite detectar defectos de aislamiento, cuantificarlos y corregirlos para reducir costes de calefacción o aire acondicionado.

Las fugas de calor generalmente ocurren:

• 30% a través de techos

• 25% a través de las paredes

• 15% a través de las ventanas


El profesional utiliza una cámara para visualizar la casa como un emisor de calor. La cámara termográfica permite al especialista ver todos los defectos en la envolvente del edificio. Esto le permite identificar zonas por donde se escapa el calor. La cámara también será útil para identificar zonas con humedad y fallos en la calefacción por suelo radiante.

Tras este estudio se pueden proponer soluciones para resolver los problemas de pérdida de calor.

Las principales zonas de pérdida de calor se encuentran generalmente en las juntas de los diferentes elementos que componen la vivienda: ventanas, puertas, fachadas, puentes térmicos en la instalación de aislamientos.


La casa debe estar en temporada de calefacción. Por lo tanto, el análisis termográfico debe realizarse durante el otoño y el invierno.


El análisis termográfico infrarrojo permite un diagnóstico completo del edificio. Esto permite diagnosticar diversos problemas en una vivienda. Una inspección termográfica proporciona información sobre pérdidas de energía y fugas de aire, detecta zonas de humedad y revela zonas con moho u otras goteras en el techo.

Gracias a la termografía es posible visualizar defectos de construcción así como puentes térmicos y posibles defectos en conductos eléctricos y tuberías de agua.